El triple oficio (munus triplex) de Jesucristo es una doctrina cristiana basada en las enseñanzas del Antiguo Testamento, sobre las cuales los cristianos tienen diferentes puntos de vista. Fue descrito por Eusebio y desarrollado más ampliamente por Juan Calvino.
La doctrina afirma que Jesucristo desempeñó tres funciones (u «oficios») en su ministerio terrenal: las de profeta,[1] sacerdote,[2] y rey. [3]
En el Antiguo Testamento, el nombramiento de alguien para cualquiera de estos tres cargos podía sancionarse ungiéndolo con aceite sobre su cabeza. Así, el término mesías, que significa «ungido», está asociado al concepto del triple oficio. Mientras que el cargo de rey es el que más se asocia con el Mesías, el papel de Jesús como sacerdote, que implica la intercesión ante Dios, también es prominente en el Nuevo Testamento, y se explica más detalladamente en los capítulos 7 a 10 del Epístola a los hebreos.